Lionel Messi es ampliamente considerado el mejor jugador de fútbol del mundo, lo que hace que uno se pregunte hasta qué punto el amplio acceso a él y a su nuevo equipo podría generar una docuserie deportiva tan aburrida. Aún así, eso resume adecuadamente a "Messi Meets America", un proyecto de Apple TV+ cuyos primeros tres episodios tienen todo el peso de un infomercial nocturno.
Es cierto que parte de eso tiene que ver con la forma en que Messi protege cuidadosamente su imagen, mostrando una habilidad especial para hablar con mucha seriedad con los clichés deportivos clásicos. Tampoco ayuda el hecho de que quienes lo rodean —incluidas las figuras mediáticas entrevistadas— no hagan más que cantar sus alabanzas, con modestas variaciones de melodía.
Lo que sigue, entonces, es un intento de convertir el fichaje de Messi en el Inter Miami CF y su llegada al fútbol estadounidense en un acto de celebración marcado por pequeños fragmentos de la vida en las distintas ciudades que visita el club, al tiempo que brinda algo de atención a a otros miembros del equipo de la MLS (desde el copropietario David Beckham — con su propia docuserie de Netflix — también hasta otros jugadores, pasando por los vendedores de entradas hasta el director del equipo).