"Barbie" y "Oppenheimer" comparten el mismo objetivo: hacer reflexionar al público (Análisis)
A simple vista parecería que "Barbie" y "Oppenheimer" no tienen mucho en común, pese al meme de Internet que las ha convertido en una improbable función doble. Sin embargo, las dos películas comparten una característica que se considera prohibida durante la temporada de grandes éxitos de taquilla de verano: ambas piden al público que piense.
Pensar puede no ser una exigencia única, aunque en realidad no es necesario hacerlo del todo para sentarse y disfrutar de la sobrecarga sensorial de "Fast X" o la última precuela de "Transformers". De hecho, dejar el cerebro en la puerta del teatro se ha convertido prácticamente en sinónimo de ver cine durante el verano, antes de que el otoño traiga la habitual avalancha de festivales y películas de prestigio a la caza de premios.
Obviamente, los gemelos maravillosos conocidos como "Barbenheimer" (unidos por su fecha de estreno compartida) abordan la noción de pedir al público que piense de manera diferente, y en distintos grados.