Puerto Rico: el moderno tren en el que la isla gastó más de US$2000 millones y que "no llega a ninguna parte"
Es jueves y son las 9:00 de la mañana. En la estación de metro no hay trabajadores que corran para llegar puntuales a sus oficinas. Tampoco estudiantes, niños o ancianos.
Es una amplia plataforma abierta, con paredes decoradas por esculturas de formas abstractas de diversos colores. Está limpia, se ve moderna. Y cada 12 minutos recibe dos vagones plateados dentro de los cuales se pueden ver unos pocos pasajeros.
Entre los bancos de cemento de Jardines, como se llama la parada del Tren Urbano en la que estamos, ubicada en Bayamón, una ciudad de la zona norte metropolitana de Puerto Rico, solo se pasea un guardia de seguridad.