“No suelen felicitarte, sino preguntarte: ¿Cómo pasó?”: los hombres que luchan contra los estereotipos de la paternidad joven
"La gente no suele decirles a los padres jóvenes: "Felicidades". Dicen: "¿Cómo pasó?"".
Cuando Kev Stoodley creó en 2017 una organización para ayudar a los papás británicos menores de 25 años, lo hizo porque sentía que todo el apoyo estaba dirigido a las madres.
Incluso hoy no hay estadísticas oficiales en Reino Unido sobre cuántos hombres jóvenes se convierten en padres, pero lo que está claro para Stoodley es lo difícil que puede ser para ellos.
Uno de los mayores obstáculos son los estereotipos que enfrentan, dice el activista.
"Creo que existe una percepción errónea de que (los padres jóvenes) son un riesgo para sus hijos, son peligrosos, irresponsables y desinteresados", afirma.
" En nuestra sociedad no se celebra a los padres jóvenes, se los considera un problema", agrega.
Uno de casos de los que habla Kev Stoodley es el de Tyler Reed, de 22 años.
El joven le dijo a BBC Newsbeat que su vida cambió cuando nació su hija Aurianna, que ahora tiene 10 meses.
Pero como padre joven en la localidad inglesa de Sunderland (a 445 kilómetros al norte de Londres) Reed también enfrentó desafíos que no afectan a todos los hombres después de tener un hijo.
"Cuando empezamos a sacarla de casa y a pasear por la ciudad, yo básicamente estaba allí como compañía", dijo.
" Nunca nadie se acercó a mí y me preguntó: "¿Cómo te va con ella?". Las charlas amistosas siempre iban dirigidas a su madre y yo quedaba en un segundo plano”, narró.
"Incluso en las citas en el hospital me decían: "¿Eres el papá?". Nunca se pregunta eso a la mamá ", agregó.
Reed, que es padre a tiempo completo y cuidador de su pareja Destiny, recibe apoyo de NEYDL: North East Young Dads and Lads Project (El Proyecto de Papás y Jóvenes del Noreste), la organización creada por Stoodley.
El grupo con sede en Gateshead, en el norte de Inglaterra, ayuda a los padres jóvenes de la región enseñándoles como cambiar pañales, bañar a los pequeños y primeros auxilios.
Pero recientemente también descubrieron que los hombres a menudo luchan con su salud mental y sentimientos de aislamiento o soledad después de tener un bebé.
Uno de cada 10 padres experimenta ansiedad y depresión en los primeros seis meses de la paternidad, y Reed dijo que la ayuda que recibió de NEYDL le cambió la vida.
"Honestamente, sin el apoyo de los muchachos de aquí no quiero saber dónde habría terminado", aseguró.
"Sufro con mi salud mental tanto como cualquier otra persona. Todavía estoy tratando de pasar por las etapas para descubrir qué está pasando", comentó.
Otro padre entre los cientos que han recibido el apoyo de NEYDL es James Withycombe.
El joven de 21 años abandonó la universidad hace nueve meses, cuando nació su hija Violet, pero poco después su relación con la madre de la pequeña se rompió.
"No tenía nada porque vivía en pareja", explicó.
"Y de repente tuve que tener dos de todo de la nada y eso no es algo que simplemente aparece", comentó.
Withycombe también sintió que echaba de menos el apoyo y las redes que estaban disponibles para su expareja, pero a través de NEYDL su hija conoció a otros niños al salir con otros padres jóvenes.
"Es difícil acercar a Violet a otros niños porque es difícil encontrar padres jóvenes como yo ", dijo el joven.
Conocer a personas en situaciones similares le ha permitido a Withycombe encontrar gente con quien hablar y le ha permitido "tener voz y sentirse escuchado", dijo.
¿Cuántos padres jóvenes como Withycombe y Reed hay en Reino Unido?
"Lo realmente interesante es que en realidad no lo sabemos, porque no hay estadísticas oficiales sobre los padres jóvenes ", admitió Anna Tarrant, quien dirige una investigación sobre la vida de los padres jóvenes desde el año 2020.
Tarrant, profesora de sociología en la Universidad de Lincoln, informó que no hay suficientes "datos sobre papás".
Estimaciones aproximadas sugieren que 1 de cada 10 padres primerizos tiene menos de 25 años, pero incluso eso se basa en las tasas de embarazo adolescente.
"No existe una recopilación de datos rutinaria y algunos padres ni siquiera figuran en el certificado de nacimiento del niño", afirmó la investigadora.
Tarrant ha trabajado con NEYDL como parte de su investigación y cree que es importante aprovechar su trabajo para lograr que los papás hablen.
" Los padres jóvenes a menudo son retratados de manera negativa, pero en realidad aman a sus hijos y quieren permanecer en sus vidas", dijo.
"Los servicios sociales hacen todo lo que pueden, pero no siempre son buenos para apoyar a los padres, por lo que nos estamos reuniendo con todos para pensar en cómo podemos cambiar eso y apoyar mejor a las familias jóvenes", explicó.
Una de las formas en la que lo están haciendo en NEYDL es tratando que los padres que han recibido ayuda permanezcan en la organización y ofrezcan apoyo a otros.
El fundador de la organización, quien es padre de dos hijos, afirmó que trabaja con más de 100 padres jóvenes al año y espera que esa cifra aumente durante el próximo año a medida que más hombres se queden para ayudar.
"Solemos encontrar que los papás se quedan, participan y emprenden el viaje de ser beneficiarios a voluntarios ", explicó.
Uno de esos padres que apoyan a sus pares es Nathan Noble, quien llegó al grupo cuando nació su hijo Riley-Don hace cuatro años.
Este joven de 27 años dijo que llevar a la gente a realizar actividades como paseos en bicicleta les ayuda a abrirse más.
"No nos sentamos cara a cara, ni siquiera nos miramos", afirmó.
"Creo que la edad juega un papel muy importante en esto, estás en la misma onda que otros padres y tienes muchos intereses comunes", agregó.
Lejos de ser "vagos", Noble dijo que todos los padres jóvenes con los que ha trabajado "dedicarán toda su vida a ser el mejor padre posible".
Y para personas como Withycombe, es obvio que el apoyo recibido ha marcado una gran diferencia.
"Siempre quise tener la dinámica familiar adecuada y que cuando (mi hija Violet) piense en el tiempo que pasó conmigo, sólo piense en las cosas buenas. Eso es que siempre he querido", señaló.