Israel - Hamás: arrestan a árabes israelíes por sus comentarios en las redes sociales sobre Gaza
Decenas de ciudadanos árabes de Israel han sido arrestados por sus publicaciones en redes sociales sobre la guerra en Gaza. Entre ellos se encuentra la conocida cantante e influencer de Nazaret, Dalal Abu Amneh, quien estuvo detenida bajo custodia policial por dos días, antes de ser liberada el miércoles bajo fianza. Ahora se encuentra bajo arresto domiciliario hasta el lunes.
Según su abogado, Abee Baker, la cantante fue acusada de “comportamiento perturbador” por los agentes de policía, que dicen que sus publicaciones pueden incitar a la violencia a sus seguidores. El mensaje que atrajo la atención de la policía era una imagen de la bandera palestina con el lema árabe: “No hay otro vencedor que Dios”. Baker señala que la cantante, que es muy conocida en el mundo árabe por sus canciones sobre el legado palestino, estaba expresando un sentimiento religioso. Las autoridades israelíes interpretaron la publicación de la cantante como un llamado a las armas para los palestinos. Desde el comienzo de la guerra entre Israel y Hamás, la policía en Israel ha adoptado lo que llaman una “política de tolerancia cero” hacia las actividades en las redes sociales que expresen apoyo a Hamás, un grupo islamista que aboga por la destrucción de Israel y que ha sido designado como grupo terrorista por Israel, Estados Unidos, Reino Unido y muchos otros países. Abu Amneh es una de decenas de ciudadanos árabes de Israel que han sido arrestados en relación a sus publicaciones en redes sobre la guerra. Muchos otros han sido suspendidos o despedidos de su trabajo, o enfrentan medidas disciplinarias en sus universidades. Los árabes-israelíes (muchos de los cuales prefieren ser llamados ciudadanos palestinos de Israel) conforman un quinto de la población del país. Desde el ataque de Hamás el 7 de octubre, la policía dice que ha investigado y detenido a más de 100 personas por sus actividades en redes sociales. Solo en Jerusalén, 63 fueron arrestadas e interrogadas. “Cualquiera que incite en contra del Estado de Israel, sus símbolos gubernamentales, funcionarios electos, personal militar y policial, debe saber que la policía de Israel responderá con firmeza y sin indulgencia”, señaló el Comisionado de la Policía de Israel, Yaakov Shabtai, en una reunión con altos dirigentes esta semana. Adalah, el Centro Legal para los Derechos de la Minoría Árabe en Israel, cree que el número de detenidos es mayor, dado que recientemente se han realizado más arrestos. En comparación, durante el conflicto Israel-Gaza en mayo de 2021, solo 16 personas –15 de las cuales árabes- fueron acusadas de incitar a la violencia, según un informe publicado por Adalah. Activistas de derechos humanos temen que este aumento en las detenciones se debe a que la policía está adoptando una interpretación más amplia de lo que constituye incitar a la violencia. En la ciudad beduina de Rahat, por ejemplo, la policía detuvo a un excandidato a la alcaldía, Dr. Amer al-Huzail, que compartió en las redes un mapa de la Franja de Gaza con un análisis de posibles escenarios de una incursión terrestre por parte de las fuerzas israelíes. Esto llevó a que lo acusaran de ayudar al enemigo en tiempos de guerra. Pero incluso cuando no se presentan cargos penales, algunas personas en Israel sufren de todos modos graves consecuencias por su actividad en redes. Abogados que trabajan para Adalah aseguran haber recibido más de 40 casos de trabajadores árabes israelíes que fueron suspendidos o despedidos de sus trabajos de un día para el otro. “En ocasiones la gente ve amenazada su fuente de ingresos simplemente por darle a "me gusta" a una publicación”, señala Salam Irsheid, abogado de la organización. “Tenemos incluso el caso de un trabajador que está en riesgo de ser despedido por darle "me gusta" a una noticia sobre la situación en Gaza en las redes sociales”. Estudiantes árabes en Israel también están enfrentando medidas disciplinarias en sus universidades. La semana pasada, Ariel Porat, presidente de la Universidad de Tel Aviv, dijo que un grupo de estudiantes fueron señalados por expresar “apoyo a las atrocidades de Hamás”. “Vamos a ser muy estrictos con este puñado de estudiantes”, escribió en un comunicado en la página web de la universidad, “y cuando creamos que la ofensa es de naturaleza criminal, los reportaremos a la policía. Actuaremos rápidamente, como se requiere en esta situación delicada, pero no le negaremos a ningún estudiante el derecho a una investigación justa”. Abogados de Adalah dicen que recibieron quejas de 83 estudiantes que han sido suspendidos de sus escuelas en todo el país y, en algunos casos, les han dicho que abandonen sus alojamientos con poco tiempo de antelación. “Ninguno de los casos tienen que ver con acciones, manifestaciones o participación en cosas ilegales. Todos están vinculados a publicaciones en las redes sociales,” dice el Dr. Hassan Jabareen, director general de Adalah. “Más del 90% de las publicaciones están claramente en contra de la guerra, en contra de las acciones de Israel en Gaza, y apoyan a las víctimas de la guerra en Gaza”, añade. “El 10% de las publicaciones se enmarcan en una zona gris que puede ser interpretada como de apoyo indirecto a las acciones de Hamás contra civiles”. "En circunstancias normales, no serían interpretadas así, pero ahora Israel tiende a interpretar estos mensajes de la forma más severa”. La indignación pública por el ataque de Hamás, que mató a más de 1.400 personas, la mayoría civiles en zonas cercanas a la Franja de Gaza, también ha generado ira contra las voces judías israelíes que piden una disminución de la violencia. El pasado domingo, un prominente periodista judío ultraortodoxo de izquierda, Israel Fey, tuvo que ser escoltado por la policía de su casa en Tel Aviv por su propia protección. Un grupo de manifestantes se había congregado frente a su edificio y lanzaron bengalas contra su departamento luego de que publicara en las redes un video en el que rezaba por los civiles en Gaza. Y el miércoles, Ofer Cassif, un legislador judío de la alianza Hadash-Taal liderada por los árabes, fue suspendido del Parlamento israelí por 45 días después de que condenara enérgicamente el bombardeo de Gaza. En sus posteos más recientes en la red X, antiguamente conocida como Twitter, criticó a la policía que, según dijo, no había intervenido rápidamente en defensa de Frey. “Las fuerzas policiales armadas son enviadas a arrestar a cualquiera que muestre una pizca de empatía por las masacres en Gaza”, escribió. “Pero a la policía no le interesa proteger a un periodista de izquierda cuya vida está en peligro”. Recuerda que puedes recibir notificaciones de Mundo Noticias. Descarga la última versión de nuestra app y actívalas para no perderte nuestro mejor contenido.