Guerra Israel y Hamás: el ataque contra "un grupo de civiles desarmados" en el que murieron 4 hermanos en Cisjordania del que acusan al ejército israelí
Israel fue acusada de haber atacado a un grupo de civiles palestinos en la Cisjordania ocupada que, según testigos, no tenían vínculos con grupos armados ni representaban una amenaza. Siete hombres, cuatro de ellos hermanos, murieron tras ser alcanzados la mañana del 7 de enero por un ataque aéreo israelí mientras se reunían alrededor de una fogata junto a la carretera que atraviesa la aldea de al Shuhada, a 10 kilómetros de la ciudad de Yenín. La BBC habló con familiares de los hombres asesinados, testigos que estaban en la zona en ese momento y un paramédico en el lugar.
Todos proporcionaron pruebas de que los hombres no eran miembros de grupos militantes armados y de que no se estaban produciendo enfrentamientos con las fuerzas israelíes en ese lugar y ese momento. Khalid al Ahmad, el primer paramédico que llegó la mañana del suceso, está convencido de que los hombres no hacían nada malo. "Uno de ellos vestía pantuflas y pijama", indicó a la BBC. "¿No crees que alguien que quiera resistir (frente a la ocupación israelí) al menos debería usar calzado adecuado?" Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) vincularon el ataque con una operación militar horas antes en el campo de refugiados de Yenín, en la que murió una soldado israelí. Las FDI nos remitieron a una declaración emitida en ese momento que decía que "durante la operación, un avión atacó a un escuadrón terrorista que lanzaba explosivos a las fuerzas que operaban en la zona". Las imágenes de las FDI y una cámara de vigilancia cercana no muestran evidencias claras de enfrentamientos con palestinos en al Shuhada en el momento del ataque. Los cuatro hermanos, Alaa, Hazza, Ahmad y Rami Darweesh, tenían entre 22 y 29 años y eran emigrantes palestinos que habían regresado de Jordania unos años antes con su madre. Tenían permisos que les autorizaban a cruzar a Israel para realizar trabajos agrícolas todos los días. Estos permisos suelen ser difíciles de obtener y se le retiran con rapidez a cualquier persona que Israel considere una amenaza a la seguridad o que esté vinculada a alguien que lo sea. Los otros tres hombres asesinados con ellos eran familiares suyos. Los permisos para dos de los hermanos, comprobados por la BBC, se emitieron en septiembre de 2023 y tenían una validez de varios meses. Las fronteras con Israel han permanecido cerradas a los trabajadores palestinos desde los ataques de Hamás en octubre. El paramédico, Khalid al Ahmad afirmó que después de 20 años trabajando en Yenín estaba acostumbrado a registrar los espacios donde tienen lugar este tipo de ataques en busca de armas o explosivos, como rutina básica de seguridad. "Si hubiera visto armas allí te lo diría", aseguró. "Honestamente, eran civiles. No había nada relacionado con la resistencia: ni balas, ni armas. Y no había presencia israelí en absoluto". Los grupos armados palestinos -que suelen reivindicar con rapidez a cualquier miembro suyo asesinado por las fuerzas israelíes- han guardado silencio sobre estos siete hombres, sin ninguna declaración que describa a alguno de ellos como "mártires" de su causa. En el funeral, sus cuerpos fueron envueltos en banderas de grupos palestinos, incluido Hamás. Los cuerpos de los que mueren en ataques de Israel a menudo se envuelven en banderas de movimientos apoyados por amigos o familiares, incluso cuando los fallecidos no son partidarios de esos grupos. Todos los familiares y vecinos nos dijeron que los hombres no tenían ninguna conexión con grupos militantes, al igual que el director del hospital principal de Jenín, Wissam Bakr, donde fueron llevados los cuerpos esa mañana. "No están armados, no son combatientes", afirmó. "Normalmente, se ve claro si alguien es combatiente de uno de los grupos militantes. ¿Estos siete? No, no, es seguro que todos son civiles". Fue en el hospital donde la madre de las víctimas, Ibtesam Asous, vio sus cuerpos. "Habían muerto todos", afirmó. "Esperaba que alguno de ellos fuera mártir, pero no los cuatro. Me quedé estupefacta cuando vi que los habían matado a todos". Pedimos al ejército israelí que explicara por qué fue atacado este grupo de hombres. Un portavoz respondió que los soldados habían comenzado a perseguir a los "terroristas que asesinaron a un ciudadano israelí" y que el ataque aéreo tenía como objetivo " un escuadrón terrorista que arrojó explosivos contra las fuerzas que operaban en la zona, poniéndolas en peligro". Horas antes del ataque aéreo en al Shuhada, una policía fronteriza israelí de 19 años, Shai Germai, murió tras impactar su vehículo contra un artefacto explosivo durante enfrentamientos con combatientes palestinos en el campo de Yenín. Después, el convoy del ejército se retiró de Yenín a través de al Shuhada, donde los hermanos Darweesh se habían reunido con sus tres parientes lejanos, cerca de una cafetería abierta toda la noche para los trabajadores agrícolas y los clientes de un mercado cercano. Las imágenes de visión nocturna proporcionadas por drones de las FDI muestran pequeños destellos seguidos de una explosión cuando los vehículos pasan por la carretera, un patrón de calor que podría corresponder a una bomba de gasolina. El vídeo no tiene marca de fecha ni hora. El ejército también proporcionó imágenes similares de su ataque aéreo en el lugar, pero son dos vídeos cortados y editados juntos, lo que hace imposible saber cuánto tiempo pasó entre ellos. Pedimos a las FDI que aclarara los horarios de ambos eventos, pero respondieron que no aportaría más comentarios ni información. Conocer los tiempos es importante para saber si se produjeron las circunstancias necesarias que, según el derecho internacional, justificarían el uso de fuerza letal. El organismo de derechos humanos de la ONU calificó a finales del año pasado como "alarmante y urgente" la situación en Cisjordania. "Las fuerzas israelíes han utilizado cada vez más tácticas y armas militares en operaciones policiales", afirmó en noviembre su portavoz en un comunicado. Alegó que “la aplicación de la ley se rige por el derecho internacional de los derechos humanos, que prohíbe el uso intencional de fuerza letal excepto cuando sea estrictamente necesario para proteger la vida". Ibtesam Asous, la madre de los hombres, aseguró haber visto un cambio en los métodos utilizados por las fuerzas israelíes en Cisjordania desde los ataques de Hamas contra Israel el 7 de octubre. "Están actuando como antes", afirmó. "Lo único que cambió es que antes el ejército disparaba a un hombre en la pierna. Pero ahora es más grande: ahora están bombardeando con cohetes y matando a tanta gente como pueden". Según cifras de la ONU, el año pasado fue el más sangriento jamás registrado en Cisjordania: 492 palestinos fueron asesinados por las fuerzas israelíes, 300 de ellos desde los ataques de Hamás en octubre, incluidos 80 niños. Casi todos recibieron impactos de munición real. Veintiocho israelíes, en su mayoría civiles, fueron asesinados en Cisjordania por palestinos el año pasado, entre ellos tres desde los ataques de octubre, dos de los cuales eran soldados. Los palestinos también han llevado a cabo ataques dentro de Israel, incluido uno a principios de esta semana que mató a una mujer e hirió a otras 17 personas. Dos testigos que estaban en la cafetería esa mañana nos dijeron que el convoy del ejército salió de al Shuhada entre las 04:00 y las 04:45 hora local (02:00-02:45 GMT) antes de que se produjera el ataque aéreo y que no hubo enfrentamientos con la población local. "Los soldados pasaron cuatro veces y nadie se les acercó", afirmó uno de ellos. "Cuando los vehículos estaban completamente fuera de la aldea, bombardearon. Los jóvenes, que se encontraban sentados cerca de un fuego para mantenerse calientes, fueron alcanzados con un cohete", describió. Otro hombre declaró a la BBC que pasó aproximadamente una hora desde que el ejército abandonó la aldea hasta que se produjo el ataque aéreo alrededor de las 05:00 y que muchas personas en la cafetería, incluido él, habían abandonado el lugar entre los dos eventos. Khalid al Ahmad, el paramédico de la Media Luna Roja Palestina, recuerda que el ejército israelí se retiró del campo de Yenín en las primeras horas de la mañana y aseguró que eran "casi las cinco de la mañana" cuando lo llamaron a la aldea después del ataque. El director del hospital de Yenín confirmó que los cuerpos habían llegado allí alrededor de las 05:15. Imágenes de una cámara cercana, parte de las cuales fueron filmadas con un teléfono móvil por una fuente desconocida, muestran los 30 segundos anteriores al ataque aéreo en los que un automóvil pasa por el mismo tramo de carretera vacía, aparentemente sin incidentes. No hay marca de tiempo visible en la grabación. Se puede ver a un grupo de personas, los hermanos Darweesh y sus familiares, de pie y sentados alrededor de una fogata. Entonces se produce el ataque aéreo. Algunos de los hermanos iban a trabajar, indicó su madre, mientras Hazza se dirigía a una cita de diálisis a primera hora en el Hospital de Yenín. Le preocupaba que la operación militar bloqueara la carretera, alegó, y quería irse temprano. La unidad renal del hospital confirmó que Hazza Darweesh tenía una cita rutinaria para diálisis a las 7 de la mañana de ese día y nos mostró su nombre en la agenda. Un vídeo tomado por el tío de los hermanos, Youssef Asous, poco después del ataque aéreo muestra cuerpos esparcidos por el suelo. "Eran muchachos sin armas", aseveró Youssef. "Si tuvieran armas, los habría visto. Solo estaban las sillas en las que se sentaban ". "Al final, cualquier palestino es un objetivo; si eres una persona armada, eres un objetivo; y si eres un civil, también eres un objetivo". Presentamos todas las acusaciones contenidas en este informe al portavoz de las FDI, quien repitió que el ejército no tenía nada más que añadir. Ibtesam Asous visitó el lugar del ataque por primera vez esta semana; sus otros hijos habían intentado impedírselo, afirmó, pero tenía que verlo con sus propios ojos. "Quería venir e imaginar dónde estaba sentado cada uno de ellos ", explicó, señalando diferentes puntos del suelo mientras el tráfico pasaba. "Alaa estaba allí; Ahmad, Rami y Hazza estaban aquí. Quería ver exactamente dónde estaban mis hijos. Eso ayuda". Orsi Szoboszlay contribuyó a este artículo Haz clic aquí para leer más historias de Mundo Noticias