Skip to main content

Noticias

Exjefe de la Guardia Costera encubrió investigación sobre violaciones en la academia de la agencia

Exjefe de la Guardia Costera encubrió investigación sobre violaciones en la academia de la agencia
Un exdirector de la Guardia Costera de EE.UU. encubrió hace cuatro años una investigación de alto impacto sobre violaciones y agresiones sexuales en la academia de la agencia, a pesar de los planes previos de otros funcionarios de hacerla pública, según halló una investigación de CNN.
El comandante Karl L. Schultz se hizo cargo de la agencia en junio de 2018, cuando la investigación secreta, apodada Operación Fouled Anchor, estaba por concluir. La investigación reveló una oscura historia de conductas sexuales inadecuadas en la prestigiosa academia, comprobando decenas de violaciones y agresiones desde finales de la década de 1980 hasta 2006.
La investigación, de cuya existencia informó por primera vez CNN a finales de junio, descubrió que a la dirección de la academia le preocupaba más la reputación de la escuela que el bienestar de las víctimas. Aunque las conclusiones del informe no eran favorecedoras, los archivos internos revisados por CNN muestran que las personas implicadas en la investigación tenían planes de informar al Congreso y a funcionarios del Departamento de Seguridad Nacional (DHS, por sus siglas en inglés), que supervisa directamente a la Guardia Costera. Un memorándum interno muestra que los investigadores creían que las conclusiones de Fouled Anchor debían ser "lectura obligatoria para los equipos de liderazgo actuales y futuros de la Academia". Otro detallaba los planes para que el DHS fuera informado en octubre de 2018, con un "informe al Capitolio" que seguiría unas semanas más tarde.
El predecesor de Schultz, el almirante Paul Zukunft, dijo en una entrevista exclusiva con CNN que, además de informar al Congreso y al DHS, planeaba emitir una disculpa pública a las víctimas identificadas en la investigación. Pero se retiró antes de que la Operación Fouled Anchor concluyera. Dijo que informó a Schultz sobre el asunto. "Creo firmemente que las malas noticias, como los peces muertos, no mejoran con el tiempo", dijo Zukunft. Pero con Schultz, nada de lo que estaba planeado ocurrió. Ahora, los legisladores exigen saber por qué. Los archivos internos y las entrevistas con los implicados en la investigación demuestran que Schultz y su segundo al mando, el almirante Charles W. Ray, no llevaron a cabo planes para compartir los resultados con el Congreso y el público, y mantuvieron un velo de secretismo en torno a la investigación. En aquel momento, la agencia estaba inmersa en una polémica sobre el trato que la academia daba a las minorías y presionaba al Congreso para obtener financiación. En junio, los senadores demócratas Maria Cantwell, del estado de Washington, presidenta de la Comisión de Comercio del Senado, y Tammy Baldwin, de Wisconsin, enviaron una carta a la Guardia Costera en la que afirmaban que la comisión estaba "preocupada por el hecho de que la Guardia Costera no divulgara su investigación... cuya ocultación algunos han calificado de intencionada". Los senadores argumentaron que la ley exigía cierto nivel de divulgación. Al mantener la investigación en secreto, la Guardia Costera evitó un mayor juicio público sobre cómo los presuntos violadores y otros atacantes no rindieron cuentas en la academia. A raíz del reportaje de CNN y la indignación del Congreso que siguió, otras presuntas víctimas se han puesto en contacto con CNN y las oficinas del Congreso, diciendo que también fueron agredidas como cadetes en la academia, pero no fueron incluidas en la investigación de Fouled Anchor. Las víctimas, algunas de las cuales asistieron a la academia hace tan solo unos años, declararon que las supuestas agresiones afectaron drásticamente a su salud mental, sus relaciones personales y sus carreras, mientras que algunos de sus agresores siguieron una carrera impresionante en la Guardia Costera y otros organismos militares. En el transcurso de la investigación de Fouled Anchor, los líderes de la Guardia Costera protegieron su secreto hasta el punto de que los funcionarios con acceso a los materiales del caso tuvieron que firmar acuerdos de no divulgación, según muestran los registros. No fue hasta que CNN comenzó a hacer preguntas sobre Fouled Anchor, hace varios meses, que los líderes de la Guardia Costera informaron oficialmente al Congreso sobre el alcance del escándalo. El senador Richard Blumenthal, demócrata por Connecticut, donde tiene su sede la academia, calificó la supresión del informe como "probablemente el incidente más vergonzoso de encubrimiento de agresiones sexuales que he visto nunca en el ejército de Estados Unidos". Un asesor del Congreso familiarizado con la investigación dijo a CNN que parece que Schultz y Ray hicieron un "cálculo político" para ocultar la información. "Lo sabían. La leyeron. Lo firmaron", dijo el asesor. "Parece que la razón más lógica es que no querían tener controversias bajo su liderazgo". Ni Chad Wolf, el secretario en funciones que dirigía el Departamento de Seguridad Nacional cuando se publicó el informe final de la investigación en enero de 2020, ni su entonces adjunto, Ken Cuccinelli, recordaban haber sido informados sobre ella, según personas familiarizadas con el asunto. Varias fuentes señalaron que la dirección de la agencia habría esperado ser informada, dada la gravedad y el alcance de la investigación. El Departamento de Seguridad Nacional declinó hacer comentarios sobre una administración anterior. Schultz y Ray declinaron hacer comentarios y remitieron las preguntas a la Guardia Costera. Funcionarios de la Guardia Costera no hicieron comentarios específicos sobre los dos líderes. La actual comandante, Linda Fagan, que tomó el relevo de Schultz tras su jubilación el año pasado, ha pedido disculpas a las víctimas de las agresiones sexuales y se ha comprometido a ser más transparente sobre los problemas de la agencia. "Al igual que ocurre en un barco cuando hay óxido, nosotros tenemos bolsas de óxido que deben eliminarse de la organización", declaró en una comparecencia ante una subcomisión del Congreso, el mes pasado. Afirmó que solo tuvo conocimiento de la "totalidad" de Fouled Anchor a raíz del reportaje de CNN. Fue entonces cuando la agencia empezó a informar al Congreso. La agencia afirmó en un comunicado que "Fagan no estaba incluida en el grupo de altos dirigentes que supervisó el cierre de la operación, ni fue consultada cuando se cerró en relación con la divulgación dentro o fuera de la Guardia Costera". No fue informada de la operación cuando se convirtió en comandante en 2022, según el comunicado. La agencia dijo que leyó el informe final por primera vez después de las investigaciones de CNN. No obstante, ha reconocido que tuvo conocimiento de la investigación antes de que CNN informara de ella, cuando tuvo que relevar temporalmente a alguien de su mando que estaba implicado en la investigación. Fagan no es el único funcionario actual de la Guardia Costera que estaba al corriente de la operación secreta, hasta cierto nivel. Los registros internos y las entrevistas muestran que varios de los íntimamente implicados en la operación siguen trabajando en la agencia. Los que se han jubilado en los últimos años, por su parte, siguen figurando en los libros de la agencia como beneficiarios de pensiones, y algunos han pasado a ocupar altos cargos en otros lugares, entre ellos uno que dirige una universidad. Ray, por ejemplo, se jubiló como vicecomandante en 2021, pero ahora trabaja en el Instituto Loy de Liderazgo de la academia, cuyo objetivo es formar líderes que inspiren "a otros a alcanzar un objetivo buscando descubrir la verdad, decidiendo lo que es correcto y demostrando el valor de actuar en consecuencia... siempre". Zukunft, que puso en marcha la Operación Fouled Anchor en 2014, calificó la investigación de "importante" porque las víctimas de agresiones sexuales se enfrentaban a "traiciones en la cadena de mando". Dijo sentirse "incrédulo" de que los funcionarios no informaran al Congreso y publicaran los hallazgos después de que se emitiera el informe final en enero de 2020. "Como mínimo, se lo debíamos a estas víctimas para proporcionar algún sentido de cierre emocional", dijo Zukunft. "No podemos simplemente pasarlo por alto". El silencio de Schultz sobre Fouled Anchor contrasta con las declaraciones públicas que hizo cuando dirigía la agencia sobre la importancia de prevenir las agresiones sexuales. Calificó esos delitos como "un ataque directo a nuestra gente" en un video de 2018 y se reunió con cadetes de la Academia de la Guardia Costera en 2020 para discutir el tema. En una audiencia en la Cámara en 2021, Schultz incluso sugirió que la supervisión del Congreso había ayudado a la Guardia Costera a hacer mejoras para abordar la agresión sexual y el acoso. "Con la ayuda de la comisión y su aguda supervisión, hemos aumentado considerablemente la fidelidad y la profesionalidad de nuestras acciones de investigación", dijo. A pesar de debatir ampliamente sobre las agresiones sexuales durante esa audiencia, Schultz no mencionó Fouled Anchor ni sus conclusiones. Varios oficiales retirados de la Guardia Costera que trabajaron estrechamente con Schultz y Ray no pudieron ofrecer una razón específica sobre por qué no se informó al Congreso, aunque varios reconocieron en entrevistas con CNN que el tema debería haberse manejado de manera diferente. Melissa Bert, que fue jefa de gobernanza y asuntos públicos en la agencia de 2018 a 2020 y pasó a servir como la primera mujer consejera en jefe de la agencia antes de retirarse este año, reconoció que la agencia podría haber sido más transparente. Pero también señaló la "rotación constante" en la agencia. "En algún momento no fue lo primero en lo que pensó alguien", dijo. "En la Guardia Costera pasan muchas cosas". Bert argumentó, sin embargo, que "la falta de transparencia no equivale a una falta de acción o capacidad de respuesta" y señaló las mejoras en la forma en que se investiga y se responsabiliza a los presuntos agresores, así como los servicios de apoyo prestados a los sobrevivientes de agresiones, por los que dijo que ella y otros habían luchado en la agencia. "Aunque debería haber sido un gran acontecimiento hacer saber a la gente que la Guardia Costera había respondido, eso se quedó en el pasado", dijo. "Siempre hay un problema nuevo cada día". -- Audrey Ash, Allison Gordon y Alexis Timko contribuyeron a este reportaje.