Esta es la estrategia legal de Trump en caso de documentos clasificados

"Este caso extraordinario presenta un serio desafío tanto a los hechos como a la percepción de nuestra democracia estadounidense", escribieron los equipos legales de Trump y Nauta en la presentación conjunta. "El Tribunal preside ahora una acusación promovida por la administración de un presidente en ejercicio contra su principal rival político, él mismo un destacado candidato a la presidencia de Estados Unidos". El fiscal especial quiere que el caso vaya a juicio a mediados de diciembre. Trump y Nauta se declararon inocentes de los cargos, que incluyen acusaciones relacionadas con obstrucción a la justicia, además de las acusaciones de que Trump retuvo ilegalmente información de defensa nacional. Estas son algunas de las cuestiones previas al juicio que Trump y Nauta pueden plantear en el caso: Trump y sus aliados sostienen que la Ley de Registros Presidenciales, aprobada tras el escándalo de Watergate para dictar la forma en que un expresidente está obligado a entregar los registros de su administración tras su salida de la Casa Blanca, en realidad protege su presunto comportamiento. No es de extrañar que sus abogados digan que seguirán ese argumento en una moción para desestimar el caso, alegando que esas cuestiones legales "nunca han sido abordadas por ningún tribunal". Los expertos jurídicos han desacreditado a fondo las afirmaciones que Trump ha hecho hasta ahora sobre dicha ley. La presentación de los acusados dice que pueden presentar "desafíos constitucionales y estatutarios relativos a la autoridad del fiscal especial para mantener esta acción [cuestiones adicionales de primera interpretación de caso para este Tribunal]". La presentación no detalló cuál podría ser el alcance de esos argumentos, pero cuando Trump se enfrentó a una investigación del fiscal especial Robert Mueller sobre los vínculos de su campaña con Rusia, afirmó que el "¡El nombramiento del fiscal especial es totalmente INCONSTITUCIONAL !" Cuando tales argumentos fueron presentados en la corte contra la autoridad de Mueller por otra entidad acusada en la investigación de Rusia, un juez nombrado por Trump confirmó el nombramiento de Mueller y sus poderes de acusación. Trump y Nauta dicen que "el estado de clasificación de los documentos y su supuesto impacto en los intereses de seguridad nacional" son una posible cuestión previa al juicio que tendrá que ser abordada. Trump ha afirmado en ocasiones que desclasificó los documentos en cuestión, aunque sus abogados se han abstenido de hacer tales afirmaciones en los documentos legales. Sin embargo, los cargos presentados por Smith no dependen necesariamente de si el material estaba clasificado o no. Los acusados adelantaron su oposición a que los fiscales utilicen "cualquier prueba "secreta" en un caso de esta naturaleza". Esto parece ser una referencia a los procedimientos que se elaborarán, en virtud de una ley pertinente, sobre cómo se manejará el material clasificado durante el juicio y si se protegerá de la vista pública. Trump y Nauta dicen que no sabrán el alcance de la disputa sobre estos procedimientos hasta que tengan la oportunidad de revisar la documentación clasificada. Pero dijeron que "creen que simplemente no debería haber pruebas "secretas", ni ningún hecho oculto a la vista del público en relación con la acusación de un destacado candidato presidencial por parte de su oponente político". La primera audiencia sobre el tratamiento de los documentos clasificados está prevista para el próximo martes. La presentación del lunes por la noche dio una nueva idea de las pruebas que el equipo de Smith ha entregado a los acusados hasta ahora, ya que sugirieron que en algún momento tendrán que hacer solicitudes de descubrimiento adicionales. En la primera presentación de pruebas, que no incluía ninguno de los materiales clasificados del caso, los fiscales entregaron a la defensa aproximadamente nueve meses de grabaciones de circuito cerrado de televisión, según la nueva presentación, así como 428.300 registros que incluyen 122.650 correos electrónicos y 305.670 documentos. Sin decir explícitamente que buscarán una fecha de juicio posterior a las elecciones, Trump y Nauta plantearon la idea de que puede que ni siquiera sea posible sentar a un jurado mientras esté en marcha la campaña presidencial. "Aquí, simplemente no hay duda de que cualquier juicio de esta acción durante la sustanciación de una elección presidencial afectará tanto el resultado de esa elección y, sobre todo, la capacidad de los demandados para obtener un juicio justo", dijo la presentación.