Cuba autoriza a China a construir instalaciones de espionaje en la isla, según la inteligencia estadounidense
Cuba accedió a permitir que China construya una instalación de espionaje en la isla que podría permitir a los chinos espiar las comunicaciones electrónicas en todo el sudeste de EE.UU., dijo a CNN una fuente familiarizada con la inteligencia.
EE.UU. se enteró del plan en las últimas semanas, dijo la fuente, y no está claro si China ya ha comenzado a construir la instalación de vigilancia.
No sería la primera vez que China intenta espiar las comunicaciones electrónicas de Estados Unidos, lo que se conoce como inteligencia de señales. Un presunto globo espía chino que transitó por Estados Unidos en febrero era capaz de recopilar señales de inteligencia y se cree que las transmitió a Beijing casi en tiempo real, según dijeron fuentes a CNN en aquel momento.
En ese caso, Estados Unidos tomó medidas para proteger lugares sensibles y censurar las señales de inteligencia antes de derribar el globo. Pero no está claro qué puede hacer Estados Unidos para impedir la construcción de una instalación de espionaje china en Cuba.
The Wall Street Journal fue el primero en informar de los nuevos datos de inteligencia sobre la instalación. CNN se puso en contacto con las embajadas de China y Cuba en Washington para obtener comentarios.
La fuente familiarizada con la inteligencia señaló que, si bien una base de espionaje en Cuba sería preocupante, China ya ha establecido puntos de apoyo dentro de EE.UU., concretamente, comisarías secretas que la administración Biden comenzó a desmantelar.
Estados Unidos también lleva a cabo misiones de espionaje cerca de China, utilizando aviones de reconocimiento que realizan habitualmente escuchas electrónicas. Uno de esos aviones estadounidenses fue interceptado recientemente por un caza chino, en lo que Estados Unidos describió como una maniobra peligrosa y poco profesional.
Pero la revelación sobre el posible puesto de avanzada chino en Cuba se produce cuando las relaciones entre Estados Unidos y China han alcanzado un punto bajo, tras el incidente del globo espía y varias maniobras agresivas de aviones y barcos chinos contra activos estadounidenses en el Mar de China Meridional.
EE.UU. ha intentado mejorar las relaciones y el mes pasado envió a Beijing al director de la CIA, Bill Burns, para mantener conversaciones con funcionarios chinos. También se espera que el secretario de Estado, Antony Blinken, visite China en las próximas semanas.
Pero la semana pasada, el jefe de Defensa chino rechazó una solicitud de reunión del secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin, y advirtió a Estados Unidos de que dejara de operar cerca de las aguas y el espacio aéreo chinos.
"La mejor manera de evitar que esto ocurra es que los buques y aviones militares no se acerquen a nuestras aguas y espacio aéreo", declaró la semana pasada en Singapur el ministro de Defensa chino, Li Shangfu, en referencia a los recientes acercamientos entre aviones y barcos chinos y estadounidenses. "Cuiden sus propias aguas territoriales y su espacio aéreo, entonces no habrá problemas".
La administración Biden ha hecho poco por intentar mejorar las relaciones con Cuba y solo ha reanudado conversaciones bilaterales limitadas sobre asuntos como la migración. Tras los esfuerzos de acercamiento bajo la administración Obama, las relaciones cayeron en picada debido a la enfermedad llamada "síndrome de La Habana" que afectó a los diplomáticos estadounidenses destinados en la capital cubana y a la decisión de la administración Trump —durante los últimos días de ese gobierno— de volver a incluir a Cuba en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo.