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Biden dice que "evaluó seriamente" su edad al considerar lanzarse a la reelección

Biden dice que "evaluó seriamente" su edad al considerar lanzarse a la reelección
El presidente Joe Biden dijo que "evaluó seriamente" su propia edad cuando sopesaba la posibilidad de postularse a la reelección, en su primera respuesta directa a una pregunta sobre esta decisión desde que hizo el anuncio oficial de competir por un segundo mandato este martes.
"(El electorado estadounidense) va a ver una carrera, y va a juzgar si tengo o no lo que se necesita. Respeto que miren (la edad) con lupa. Yo también lo analicé a fondo antes de decidir presentarme, y me siento bien, estoy entusiasmado con las perspectivas", dijo Biden cuando le preguntaron sobre su edad durante una rueda de prensa conjunta este miércoles con el presidente de Corea del Sur, Yoon Suk Yeol, en la Casa Blanca.
A sus 80 años, Biden es el presidente de más edad en la historia de Estados Unidos, y si es reelegido, tendría 86 al terminar su segundo mandato. Ha sido un tema político inminente para el presidente, con encuestas que reflejaban sistemáticamente la preocupación por su edad, incluso entre los demócratas, antes de que se anunciara su candidatura a la reelección.
"Con respecto a la edad, ni siquiera puedo decir cuántos años tengo. Ni siquiera puedo decir la cifra, no me suena", bromeó. La campaña de 2024 fue el tema de una de las pocas preguntas que Biden respondió en la rueda de prensa conjunta con Yoon, que se encontraba en la Casa Blanca en el marco de una visita de Estado. La programación de la visita de Estado a la Casa Blanca un día después del anuncio de la reelección de Biden fue una coincidencia, según funcionarios familiarizados con la planificación. Pero las escenificaciones de la diplomacia estadounidense, realizadas para reafirmar la alianza entre Estados Unidos y Corea del Sur, resultan servir a los propios propósitos de Biden, reflejando una estrategia de utilizar los adornos de la presidencia para prestar a su actual titular un grado de capital político. Es algo que el equipo político de Biden espera aprovechar cuando busque un segundo mandato, según los funcionarios, incluso en los próximos meses, antes de que su campaña se ponga realmente en marcha. Eso incluye el uso del Air Force One para volar a inauguraciones de sitios, obras y fábricas que han sido posibles gracias a algunas de las leyes que ha firmado, muchas de ellas con la oposición de los republicanos. También incluirá una apretada agenda de viajes al extranjero, que comenzará el mes que viene en Japón y Australia y continuará durante el verano boreal con un viaje a Europa, que situará a Biden en el escenario mundial, y a muchas zonas horarias de distancia de cualquier crisis política en la que esté sumido Washington. Los asesores han trazado planes preliminares para un viaje al extranjero al mes en los próximos meses. Biden ha dicho a sus asesores que cree que su principal trabajo es ser presidente, y planea centrarse principalmente en sus deberes presidenciales, no en su campaña, en el futuro inmediato. En realidad, todo lo que haga se verá a través de una lente política ahora que es candidato, un hecho que ni el mandatario ni su equipo pasan por alto. Nadie se hace ilusiones de que las ventajas del cargo borrarán los importantes obstáculos a los que se enfrenta Biden, como su edad y su índice de aprobación. Las mismas ventajas no aseguraron al expresidente y aspirante para 2024 Donald Trump un segundo mandato. Sin embargo, esperan que la autoridad inherente a la condición de presidente pueda proporcionar a Biden una ventaja cuando los estadounidenses empiecen a prestar atención a las elecciones. Este miércoles fue una demostración literal de la "estrategia del jardín de rosas", el enfoque que desde hace tiempo utiliza un presidente en ejercicio para usar el poder de la presidencia con el fin de asegurarse la reelección. De pie en el jardín, junto a su homólogo surcoreano, Biden respondió a preguntas sobre las amenazas nucleares y la economía, al tiempo que reafirmaba los lazos con Seúl. Pero también advirtió contra el "peligro" que Trump "representa para nuestra democracia", y trató de recordar a su audiencia lo que heredó al asumir el cargo mientras defendía su propia actuación como presidente, señalando la deuda nacional y una "grave pérdida de credibilidad en todo el mundo". Biden dijo en la rueda de prensa que cree que seguiría siendo candidato si Trump no buscara la reelección. "Creo que seguiría siendo candidato si (Trump) no lo fuera. Lo conozco bien (...) Miren, solo queda... queda terminar el trabajo. Tenemos la oportunidad de ponernos en una posición en la que estemos económica y políticamente seguros durante mucho tiempo... Así que, creo que tenemos que terminar el trabajo y concretarlo", añadió.