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El ascenso de Sael: de hacer reguetón en su cuarto a colaborar con Feid

El ascenso de Sael: de hacer reguetón en su cuarto a colaborar con Feid
– Sael tiene un recuerdo muy vivo. Hace unos años, el cantante argentino escuchaba a Jory Boy mientras esperaba el autobús para ir a la escuela, cuando pensó: “¡Guau, espero algún día sonar así, hacer canciones así!”.
Apenas unos pocos años después, ese joven salió de hacer música en su cuarto en la ciudad de San Luis ––en el centro del país, a casi 800 kilómetros al oeste de Buenos Aires–– a grabar canciones con artistas como Feid.
Todo es posible, le contó Sael a Zona Pop CNN, por una de sus virtudes: la curiosidad. Gracias a ese ímpetu y a la creatividad, Sael comenzó a hacer reguetón, dijo, “en una época en la que el reguetón acá (en Argentina) era como ¿eh? O que si era reguetón y lo ponían, tenía que ser de Puerto Rico, porque si no, no sonaba”.
En la década de 2010, ser un reguetonero en Argentina se sentía como “ir en contra la marea”, explicó Sael. Por eso, se subió a un avión rumbo a Medellín, la ciudad de donde estaba saliendo una parte importante del reguetón que actualmente lidera listas de reproducciones en distintas plataformas. La misma ciudad que vio nacer a estrellas mundiales como Maluma, J Balvin, Karol G, o artistas emergentes con rápido crecimiento global como Blessd y Ryan Castro. Visitar esa ciudad colombiana fue decisivo para su carrera, contó. “Cuando fui a Medellín y sentí la vibra de la ciudad, vi que había muchos artistas que hacían reguetón y que la gente de Colombia los consumía, era como que okay, si acá en Colombia consumen a la gente de Colombia, en Puerto Rico, la de Puerto Rico, ¿por qué en Argentina no podemos hacer reguetón y que nos consuman? Después de ese viaje me convencí y dije nada yo voy de cabeza con el reguetón”, añadió en su conversación con Zona Pop CNN. Al ser de una ciudad de provincia y no contar con influencias argentinas en el reguetón, Sael tuvo que voltear su mirada al hip hop de Estados Unidos y al reguetón de Puerto Rico. “En realidad yo empecé viendo películas que eran de batallas de gallos, como la de "8 mile" (2002) de Eminem”, recordó Sael. “Vi la de 50 Cent ("Get Rich or Die Tryin""), que es más como de su historia pero está vinculada al rap. Y después vi "Talento de barrio", de Daddy Yankee. Yo a Daddy Yankee lo sentía más cercano, porque habla español, porque hacía música en español. Entonces era más fácil para mí tratar de imitar lo que hacía Daddy Yankee”, agregó. Fue esa curiosidad que le generó ver al ícono puertorriqueño y ese género, el reguetón, lo que lo llevó a aprender por internet cómo se hacía música. “Empecé a ver en internet cómo se hacían las pistas de reguetón y empecé a bajarme los programas y a copiar, a hacer karaokes, hasta que empecé a grabar. Después empecé a escribir canciones”, recordó Sael. “Daddy Yankee siempre fue esa figura que yo veía y decía "che, pero no puedo porque, porque no tengo un micrófono", y Daddy Yankee (grababa) con un celular. Entonces si Daddy Yankee lo puede hacer, yo también. Si Daddy Yankee empezó sin plata, yo también puedo empezar sin plata. Si Daddy Yankee empezó y nadie lo escuchaba, yo también puedo”, dijo. Aunque en 2019 Sael lanzó un disco homónimo, no fue sino hasta un año más tarde, durante uno de los puntos álgidos de la pandemia de coronavirus, que el argentino lanzó un sencillo que, sin saberlo, le cambiaría la vida. Se trata de “Pase lo que pase”. La canción original le abrió la puerta a tres artistas colombianos: Feid, Manuel Turizo y Andy Rivera. Nació el remix y el resto fue historia. El videoclip del tema acumula más de 11 millones de reproducciones en YouTube y en Spotify se acerca a los 12 millones. “Yo al ser de una ciudad tan pequeña y acá nadie hace reguetón ni nada, era como "ok, mira, él es de acá del barrio", los pibes me ven y (dicen) "grabó con Feid, grabó con Manuel Turizo, grabó con Andy"”, explicó Sael. La segunda canción que le dio un giro a su carrera fue “ Insuficiente ” con Beéle y la tercera fue con Duki, y ese tema “Me enseñaste”, fue el que le abrió las puertas en su propio país. “Esa canción que literal me abrió muchas puertas en cuanto a Argentina, porque si bien yo había colaborado con todos estos artistas, nadie sabía quién era yo en Buenos Aires”, agregó. Ese tema lo llevó a tener un sello de aprobación de uno de los argentinos más escuchados a nivel mundial actualmente, dijo. “Hizo que otros artistas de la escena de acá, como Khea, como María Becerra, como Emilia, todos ellos me empiecen a echar el ojo y me tiren la buena y estén dispuestos a colaborar”, comentó  Sael. Precisamente ese espíritu colaborativo está marcando una diferencia en el género urbano argentino y lo ha hecho un producto de exportación. Artistas grandes como Paulo Londra o Duki le han tendido la mano a los más novatos para, de alguna forma, apadrinarlos en la música. Y esto precisamente lo resalta Sael. “Yo creo que Argentina, en cuanto a nuestra época, los pibes decidieron apoyarse porque vieron que al final si uno va solo, es como entre comillas más difícil. Es como un intercambio de cultura, de estilos, de voces, de todo. Creo que todo es para crecer y para demostrar que la música es algo bonito”, expresó Sael. Ese apoyo es algo que lo hace sentirse agradecido y que, dijo, replicará con artistas venideros. “Los artistas están dispuestos a decir "ok, vamos a darle una mano, más allá de los números, más allá de las visitas, más allá de un éxito que pueda tener una canción o no". La idea de colaborar, de juntar energía, de transmitir vibras positiva al público, es lo más”.