Messi: La victoria contra Brasil "quedará marcada por la represión a los argentinos"
- Lionel Messi, capitán de la selección de fútbol de Argentina, reaccionó este martes a la histórica victoria de su país ante su similar de Brasil en el estadio Maracaná, en el partido correspondiente a las eliminatorias sudamericanas para el Mundial 2026.
Luego de que el encuentro entre Argentina y Brasil se viera manchado por la violencia en las tribunas, Messi dijo que la victoria de la albiceleste en territorio brasileño "quedará marcada por la represión a los argentinos".
"Este equipo sigue haciendo historia… Gran victoria en el Maracaná, aunque quedará marcada por la represión a los argentinos una vez más en Brasil. Esto no se puede tolerar, es una locura y se tiene que terminar ya", dijo Messi en una publicación en su cuenta oficial de Instagram.
Previo al inicio del encuentro, los aficionados de Brasil y Argentina —que estaban sentados juntos en un extremo del estadio— comenzaron a enfrentarse durante los himnos nacionales. Tras esto, la Policía brasileña intervino para contener la violencia, pero su accionar con los seguidores argentinos indignó a Messi y al resto de la selección.
Messi condujo primero a sus compañeros a la grada donde se estaban produciendo los enfrentamientos y pidió calma tanto a la Policía como a los aficionados argentinos, algunos de los cuales fueron vistos lanzando asientos arrancados a los agentes de seguridad.
A continuación, Messi retiró al equipo del terreno de juego y lo llevó a los vestidores, donde permaneció durante 10 minutos. El partido comenzó con 30 minutos de retraso.
Después del partido, Messi dijo a periodistas, según Reuters, que "obviamente al principio fue malo porque vimos cómo golpeaban a la gente".
"Uno piensa en la familia, en la gente que está ahí, que no sabe lo que está pasando y estamos más preocupados por eso que por jugar un partido. En ese momento el partido era secundario", agregó.
Lo anterior ocurrió apenas unas semanas después de los "actos de violencia y racismo" acontecidos en playas de Brasil en el contexto de la final de la Copa Libertadores entre Boca Juniors y Brasil. Por estos incidentes, al menos siete argentinos fueron arrestados.
En un comunicado publicado en su página web, la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) afirmó que la presencia mixta de aficionados es "habitual" en los partidos organizados por la FIFA —el organismo rector del fútbol mundial— y la Conmebol, el del fútbol sudamericano.
"Este no es un modelo inventado o impuesto por la CBF", añadió en el comunicado. La CBF dijo que 1.050 guardias de seguridad privada y 700 policías militares "trabajaron para dar seguridad al partido".
"Por lo tanto, la CBF reafirma que el plan de acción, seguridad y operación para el partido fueron estrictamente seguidos, según lo aprobado por la Policía Militar de Río de Janeiro y otras autoridades".
La Policía militar estatal de Brasil dijo en un comunicado que sus agentes estuvieron "involucrados en una riña entre aficionados", y añadió que ocho personas fueron detenidas, entre ellas una mujer por presuntos abusos racistas a un trabajador del Maracaná.
La Conmebol y la federación argentina de fútbol no respondieron de inmediato a CNN para hacer comentarios.
Con información de Matias Grez y Duarte Mendonca, de CNN.