La historia de Luis Rubiales, protagonista de uno de los mayores escándalos en la historia del fútbol español
- Luis Rubiales se encuentra envuelto en uno de los escándalos más grandes en la historia del deporte español. Hasta que la FIFA lo suspendió provisionalmente como presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), su gestión como dirigente tuvo grandes logros, desaciertos y polémicas. La última de ellas, el beso no consensuado a Jennifer Hermoso, durante la premiación del título de España en el Mundial 2023.
Rubiales fue un experimentado futbolista profesional y gran parte de su carrera la pasó como defensor en el balompié de segunda división.
En España llegó a jugar en primera división con el Levante, tras alcanzar el ascenso con el equipo en 2004. Poco después sufriría un nuevo descenso y más tarde regresaría a primera.
No jugó en ningún equipo grande del país y se retiró como jugador a los 32 años. Fue en ese momento cuando Rubiales optó por seguir en el mundo del fútbol, pero en la dirigencia.
En 2010 fue elegido presidente de la Asociación de Futbolistas Españoles, puesto que lo catapultó a su cargo posterior, el de presidente de la Real Federación Española de Fútbol, elegido en 2018.
A nivel internacional escaló hasta la vicepresidencia de la UEFA (organismo que rige el fútbol europeo), al ser elegido por el Comité Ejecutivo en mayo de 2019.
Su peso e influencia fueron creciendo en el máximo organismo del fútbol europeo y uno de sus proyectos más ambiciosos fue el lanzamiento de la candidatura de España para el Mundial de 2030, en conjunto con Portugal y Marruecos.
Rubiales asumió la presidencia de la RFEF tras la salida de Ángel María Villar, quien dejó el cargo acusado de corrupción en 2017 en la llamada “Operación Soulé”, cuyo caso sigue en curso. Villar fue arrestado y luego liberado tras pagar una fianza y ser inhabilitado por el Tribunal de Arbitraje Deportivo. Eso abrió el camino para la llegada de Rubiales.
En el foro deportivo World Football Summit, realizado en septiembre de 2019, Villar aseguró: “Espero que me declaren inocente, porque no he hecho nada”.
La primera crisis que tuvo que enfrentar el presidente recién electo sucedió en el Mundial de Rusia 2018, cuando a pocas horas del debut de España trascendió que el entrenador de la selección, Julen Lopetegui, había sido contratado por el Real Madrid. Rubiales tomó la difícil decisión de sacar a Lopetegui del banquillo y poner a Fernando Hierro como técnico encargado en plena competición.
España fue eliminada en octavos de final por el anfitrión Rusia, lo que muchos calificaron como un fracaso. Tras el resultado, Rubiales fue criticado por su polémica decisión.
Un acuerdo para cambiar el formato de la Supercopa de España y organizar el torneo en Arabia Saudita fue otro gran escándalo para Rubiales. Pasó de ser una final con los campeones de Liga y la Copa del Rey, a un torneo tipo “final four”, con dos semifinales y la gran final, fuera de territorio español y bajo la sombra de un presunto conflicto de intereses de Gerard Piqué de por medio. El infame caso llamado Supercopa Files.
La Fiscalía Anticorrupción de España investiga el caso desde junio de 2022, por el que la RFEF pagó a la empresa Kosmos de Piqué una comisión de 24 millones de euros (unos US$ 26 millones), por llevar el torneo a territorio árabe.
El Centro Nacional de Entrenadores de Fútbol (CENAFE) presentó la denuncia a través de su presidente Miguel Ángel Galán, aludiendo un trato privilegiado a Piqué.
El caso salió a la luz pública, luego de que el periódico El Confidencial publicara una investigación con las presuntas irregularidades, por unos audios y textos entre Piqué y Rubiales para finiquitar el proyecto. Rubiales no ha sido llamado a declarar hasta ahora, mientras sigue en curso la investigación de la Fiscalía Anticorrupción sin ninguna acción legal en contra de los implicados.
La RFEF, al mando de Rubiales, respondió con un comunicado en mayo de 2022 apelando a la transparencia del organismo en la negociación.
“Después de los últimos acontecimientos, y ante las últimas informaciones aparecidas en los medios de comunicación, en aras de la transparencia y con el fin de colaborar con la justicia, la RFEF se ha personado ante la Fiscalía Anticorrupción, poniéndose a su disposición para facilitar la documentación que precise o aclarar cualquier aspecto que se le solicite.
La RFEF mantiene firme su postura a propósito de la legalidad de todos sus movimientos, ante las acusaciones vertidas en una campaña de desprestigio sin precedentes sobre el presidente de la RFEF y su equipo. La Federación colabora y colaborará con todos aquellos órganos que soliciten información para demostrar que todas las acusaciones responden a un relato forzado para confundir a la opinión pública y tratar de acabar con el presidente de la RFEF”.
Piqué, por su parte, reconoció el pago de los 24 millones, pero afirmó que el acuerdo comercial a su empresa no incurría en algún tipo de conflicto de interés deportivo. “S é separar perfectamente lo que es un acuerdo c om ercial con lo que sé, jugar al fútbol. Como lo he hecho toda mi vida, y que, obviamente, jamás en mi vida voy a pedir una ayuda de nada, ni nadie me va a dar una ayuda de nada”.
-Gerard Piqué en declaraciones a Juanma Castaño en El Partidazo de COPE.
La Supercopa se lleva a cabo desde 2019 con cuatro equipos españoles en territorio árabe y ha representado uno de los principales ingresos económicos para la federación.
En el fútbol femenino, Rubiales también tuvo inconvenientes: problemas con la liga local y otra crisis con la selección femenina.
En noviembre de 2020, un informe de la Federación dirigida por Rubiales al Consejo Superior de Deportes se oponía a profesionalizar la liga femenina, tras una amenaza de huelga de las futbolistas. Finalmente, la huelga no ocurrió, la postura de Rubiales cambió y se anunció un apoyo económico para impulsar la liga.
El 20 de septiembre de 2022, 15 jugadoras de la selección renunciaron al equipo nacional, argumentando que se trataba de una queja por el estado emocional causado por el manejo del técnico, Jorge Vilda.
España venía de ser eliminada en cuartos de final de la Eurocopa y la RFEF, encabezada por Rubiales, respondió a las jugadoras con un comunicado respaldando al entrenador y dejando claro que ningún tipo de presión pondría en jaque el puesto del estratega.
Parte del comunicado de la RFEF del 22 de septiembre de 2022, además, recordó las posibles sanciones que le podían aplicar a las jugadoras.
"De acuerdo con la legislación española vigente, no acudir a una llamada de la selección es calificado como una infracción muy grave y puede acarrear sanciones de entre dos y cinco años de inhabilitación. La RFEF, al contrario de la forma de actuar de estas jugadoras, quiere dejar claro que no las llevará a este extremo ni las presionará. Directamente, no convocará a las futbolistas que no desean vestir la camiseta de España. La Federación contará únicamente con futbolistas comprometidas aunque tenga que jugar con juveniles".
En una conferencia de prensa el 30 de septiembre, Vilda hizo un llamado a las disidentes a aclarar si hubo falta de respeto de su parte. También aseguró no haber recibido información precisa de las futbolistas acerca de los cambios que querían.
Solo tres jugadoras de las quince que presentaron su renuncia jugaron en el Mundial. Ninguna de ellas hizo una postura pública sobre la situación con el entrenador.
La obtención del campeonato del mundo justificó la decisión de Rubiales de mantener a Vilda como cabeza del seleccionado y se considera que fue su mayor logro deportivo como presidente de la federación.
Ese título de una selección que tuvo que rehacerse tras una crisis interna y con varias dudas deportivas -que aparecieron durante el Mundial-, fue un bálsamo para la agitada y controvertida carrera del dirigente, hasta que llegó el momento de la premiación a las campeonas… y todos pudieron ver el beso que ahora tiene a Rubiales en el ojo de la tormenta.