Jorge Vilda calificó su despido de “injusto” e “inesperado” en su primera entrevista desde su destitución
El exentrenador de la selección femenina de fútbol de España, Jorge Vilda, rompió su silencio este martes por la noche calificando su despido de “injusto”, al tiempo que abordó por qué aplaudió en la asamblea de Luis Rubiales, mientras continúan las consecuencias del beso no deseado en la Copa del Mundo.
En una entrevista con el medio de radio deportivo español El Larguero, le preguntaron a Vilda cómo se sentía después del anuncio de este martes. “Estoy lo mejor que se puede estar después de ser nombrado campeón del mundo hace 16 días, luego hace 10 días de obtener una extensión de contrato por cuatro años, más el año que me quedaba, y luego de hoy ser despedido, lo que creo que es injusto", dijo Vilda.
Apenas unas horas después de que Jorge Vilda fuera despedido de su cargo como entrenador en jefe del equipo, la federación de fútbol del país (RFEF) anunció que sería reemplazado por su suplente, Montse Tomé.
Vilda dijo que fue informado de su despido por el presidente interino de la RFEF, Pedro Rocha, entre otras personas, en una breve reunión, citando cambios estructurales como el razonamiento.
“Después de 17 años en el fútbol femenino, después de todo lo que hemos logrado… tengo la conciencia tranquila porque me he esforzado al 100% todos los días durante estos 17 años pero no entiendo la decisión y no creo que mereciera ser despedido".
Vilda dijo que si bien no esperaba que lo despidieran de su cargo, habló con Tomé, quien se convirtió en la primera mujer en ser nombrada para ese cargo en la historia de la selección española.
“Pues sí, la he felicitado. Creo que se lo merece, creo que tiene la capacidad para hacer muy bien el trabajo”, dijo Vilda.
La medida se produce como parte de una gran reorganización en el fútbol español desde que Rubiales, el presidente de la RFEF, besó a la fuerza a la delantera Jennifer Hermoso el 20 de agosto.
Rubiales se disculpó por sus acciones y describió el beso como “mutuo”, afirmación que Hermoso negó y dijo que no fue respetada. La FIFA, el organismo rector mundial del fútbol, le impuso una suspensión de 90 días, mientras se llevan a cabo procedimientos disciplinarios.
Cuando se le preguntó por qué aplaudía después del discurso de Rubiales sobre el “falso feminismo” durante la Asamblea General Extraordinaria de la federación el 26 de agosto, Vilda dijo que era una situación complicada y agregó que nunca aplaudiría nada que vaya en contra del feminismo.
“Bueno, lo primero que quiero dejar claro es que nunca he aplaudido ni aplaudiré nada machista”, respondió Vilda, añadiendo que pensaba que el motivo de la asamblea era que Rubiales iba a anunciar su renuncia.
“Cuando estás en primera fila y el presidente te reconoce, hace pública la extensión del contrato y elogia tu trabajo… eso lo aplaudo”, dijo Vilda. “Es muy complicado, cuando alrededor de 150 personas a tu lado se levantan y aplauden, ser el único que se queda sentado y no aplaude, es realmente complicado. Aunque después te quedas en shock y reflexionas, te das cuenta de que esto es algo que no debería haber aplaudido”.
Vilda, quien dijo que no había hablado con Rubiales desde la asamblea, condenó posteriormente las acciones “inapropiadas e inaceptables” del presidente durante la final del Mundial.
Vilda, de 42 años, dijo que no le parecía bien la declaración en la que firmaron más de 80 personas, incluidos miembros del equipo ganador del Mundial Femenino de Fútbol 2023, diciendo que no se "presentarían para la selección de la selección nacional mientras el actual el liderazgo permanece en su lugar”, lo incluyó.
“No siento que se haya aludido a mí porque no me siento director, porque no lo soy. Soy entrenador, soy formador, así que cuando hablas de liderazgo, no siento que se aluda a mí. Además nunca se ha dicho públicamente desde el principio, desde el inicio de esta temporada, que pidan mi despido o que pidan mi cabeza. De hecho, de ahí salió una de los capitanas y dijo directamente que no pedían la destitución de Jorge Vilda, que pedían otras cosas”.