ANÁLISIS: el título de “la Roja” en el mundial es un hito que cierra dos años mágicos del fútbol femenino español
- No debería extrañar a nadie que la selección española femenina se haya proclamado campeona del mundo en tierras australianas, tras vencer a Inglaterra por un gol a cero, en una final de infarto, en la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023.
España es la vigente campeona del mundo en categoría sub-17 y en categoría sub-20, hitos logrados el año pasado.
En teoría, por tanto, este título corrobora la apuesta por la especialidad de un país que tiene una de las ligas femeninas de fútbol más potentes a nivel internacional y clubes que la apoyan de la talla de Real Madrid, Atlético de Madrid o Barcelona.
Sin embargo, el éxito ha sorprendido a la propia empresa y a nivel local puede hablarse del triunfo de una “outsider”. La selección española lleva dos años apareciendo en los papeles por la polémica que aún rodea al seleccionador, el ahora triunfante Jorge Vilda, y a varias de las jugadoras con mejor cartel del país, que pidieron en su día el despido del técnico por presunta “incapacidad” del seleccionador para desempeñar el puesto.
Las ahora campeonas del mundo pasaron la primera fase tras cómodas victorias ante Zambia y Costa Rica, pero con una dolorosa derrota (4-0) ante Japón, que hizo saltar todas las alarmas y volvió a abrir el debate respecto a la solvencia del combinado para competir contra las mejores en las competiciones de máximo nivel del balompié.
Sin embargo, de la mano de la joven Salma Paralluelo, una jovencísima delantera que iba para atleta y que ha revolucionado al combinado de Vilda, las eliminatorias fueron cayendo del lado español una tras otra. En octavos, con facilidad ante Suiza (5-1) y desde entonces, con el típico sufrimiento agónico de este tipo de competiciones. 2-1, ante Países Bajos –prórroga incluida– y mismo resultado ante Suecia, con el gol de victoria en el último suspiro del encuentro.
La final no fue muy distinta. España por fin aprendió a ganar al máximo nivel y un solitario gol de Olga Carmona, con un disparo cruzado, al filo de la media hora, convirtió a España en campeona del mundo absoluta, por primera vez en su historia. Pudo incluso aumentar la ventaja si Jenni Hermoso hubiera transformado un penalti del que dispuso el cuadro español, pero el gol de Carmona terminó siendo suficiente.
Trece años después de que Andrés Iniesta marcara el tanto que convertía a la selección masculina en campeona del mundo absoluta, Olga Carmona ha logrado la estrella para la selección femenina completando los dos años mágicos del fútbol femenino español.