“Salí de Cuba volando en un viejo planeador con parches y costuras que se estaban despegando”
Ismael Hernández Chirino sintió un alivio enorme cuando finalmente vio tierra: llevaba ya un rato rogándole al cielo que el ala de tela del planeador que lo mantenía alto sobre el estrecho de Florida no se fuera a desgarrar.
Ya habían pasado casi dos horas desde que Ismael y su amigo* habían escapado de su natal Cuba, y esta era la primera vez que veían algo que no fuera agua, cielo y olas de 4 metros chocando bajo sus pies.
“Nosotros vimos tierra a la hora y 50 minutos de vuelo”, le contó Ismael a Mundo Noticias, “seguimos la línea de playa hasta que pude ver el aeropuerto internacional”.