Arabia Saudita intenta alterar el orden mundial del fútbol. ¿Por qué?
Cuando el club saudita Al-Hilal supuestamente planeó una oferta de US$ 1.100 millones para fichar a la superestrella del fútbol francés, Kylian Mbappé, –incluyendo US$ 332 millones para su club, el PSG, y un exorbitante paquete salarial de US$ 775 millones para el ganador del Mundial por solo un año– fue tachado por los críticos de " sportswashing ".
Mbappé podría haber dicho no a la oferta en julio, pero, un mes más tarde, Neymar Jr. dijo sí al Al-Hilal, cuando la estrella brasileña se marchó del PSG por un traspaso de unos US$ 98,5 millones (90 millones de euros) más añadidos, según múltiples informes.
En un periodo de traspasos récord, los clubes de la Saudi Pro League (SPL) gastaron cerca de US$ 1.000 millones en la adquisición de 94 jugadores extranjeros de las principales ligas europeas –la Ligue 1 francesa, LaLiga española, la Serie A italiana, la Bundesliga alemana y la Premier League inglesa–, según Deloitte.