Un año de la victoria de Argentina en el Mundial: así fue el camino a la gloria
- Si hay una fecha que todos los argentinos recordarán durante muchos años, es el 18 de diciembre de 2022. Para muchos, es el día donde pudieron ver al mejor jugador del mundo levantar la tan anhelada Copa del Mundo.
¿Que los argentinos son pasionales? Luego de la victoria frente a Francia, aquel rival que los había eliminado en el Mundial de Rusia 2018, millones de personas salieron a festejar en distintas partes del país, con banderas celeste y blanca y una alegría que se desbordaba por las pantallas de los cientos de videos, coberturas y fotografías de la prensa.
El camino de Argentina no fue simple, casi nunca lo es, como toda historia arrancó con dificultades. Una selección que había ganado la Copa América frente a su eterno rival, Brasil, y la finalissima frente a Italia, selección que había ganado la Eurocopa de 2021. Ambas victorias convirtieron a la selección al mando de Lionel Scaloni en la favorita.
El debut de Argentina fue frente a la selección de Arabia Saudita, un rival que sorprendió al equipo de Lionel Messi, quien anotó el primer gol del partido de penal. Mientras pasaban los minutos, las posiciones adelantadas cobradas por el VAR no permitían a la albiceleste extender la diferencia numérica. Hasta que, en una ráfaga de 5 minutos, dos jugadas que tuvieron como protagonistas a Saleh Al-Shehri y Salem Al Dawsari marcaron la diferencia a favor de la selección de Arabia Saudita. Con ello acabó el invicto de 36 partidos del conjunto dirigido por Scaloni. El partido finalizó 2-1 y el capitán de la albiceleste dejó una declaración que pasó a la historia de Mundial: “Que la gente confíe, que este grupo no lo va a dejar tirado”. De ahí la frase que tomó el público argentino, que respondía: “Elijo creer”.
Tras la derrota en el debut, la selección de Argentina enfrentó una prueba de fuego. El conjunto mexicano había empatado en su encuentro frente a Polonia y era necesario ganar para no depender de las matemáticas en la clasificación a los octavos de final. Un rival complicado para la albiceleste, pero gracias a la habilidad de Lionel Messi pudo abrir el marcador con un gol a los 64 minutos del tiempo complementario y cerrar el partido con la aparición del joven mediocampista Enzo Fernández. El encuentro finalizó 2-0 y la gente que “confió” en las declaraciones de su capitán, Messi, tras la derrota frente a Arabia elegía creer que la clasificación era posible.
El partido frente a Polonia era clave para clasificar a los octavos de final. Argentina necesitaba la victoria y fue a buscarla en el estadio 974. En el campo de juego se enfrentaban Lionel Messi, ídolo del Barcelona, y quien era el actual goleador del conjunto catalán, Robert Lewandowski. Era la primera vez que se veían tras las críticas a Messi del delantero polaco tras recibir el premio The Best en 2021. “Pidió un Balón de Oro para mí, pero no me votó para el The Best”, dijo entonces. El partido finalizó 2-0 con goles de los juveniles Alexis Mac Allister y Julián Álvarez, mientras que a Messi le atajaron un penal a los 37 minutos del primer tiempo. Y con ello la clasificación a octavos de final quedaba consumada.
Si bien el conjunto albiceleste dominó el partido, en los resultados no se vio reflejado ese dominio. El marcador se abrió con un gol del astro argentino en el minuto 37 del primer tiempo y luego a los 22 del complemento Álvarez marcaría el segundo tanto. Mientras que el descuento fue gracias a un disparo desde fuera del área que al desviarse en Enzo Fernández dejó mal posicionado al arquero Dibu Martínez. La selección argentina ganó 2-1 y clasificó a cuartos de final donde se enfrentaría a un antiguo conocido.
El partido frente a Países Bajos tuvo un conjunto de condimentos que emocionaron a los espectadores del fútbol. Ambas selecciones se habían enfrentado por última vez en la Copa del Mundo en las semifinales de Brasil 2014, cuando, también por penales, Argentina eliminó a Países Bajos.
La albiceleste se adelantó con goles de Nahuel Molina, en el primer tiempo, y Lionel Messi de penal en el complemento. En la segunda parte Wout Weghorst acortó las distancias con un cabezazo. En el tiempo adicional el mismo jugador empató las acciones.
La definición era nuevamente desde el punto penal. Muchos podían recordar aquella frase de Javier Mascherano al arquero Sergio “Chiquito” Romero en 2014 antes de los penales frente al mismo rival: “Hoy te convertís en héroe”. El Dibu hizo lo propio atajando los disparos de Virgil van Dijk y Steven Berghuis. Con ello, Argentina pasó a la semifinal.
Una curiosidad que dejó este encuentro fue el gesto de Leo Messi frente al seleccionador rival Louis Van Gaal tras marcar su gol en la tanda de penales. El capitán llevó sus manos hacía el oído al estilo del Topo Gigio, un personaje de ficción de mucha fama en la televisión argentina en los años 90, como lo hizo años anteriores el ídolo de Boca, Juan Román Riquelme, a modo de protesta en su club. ¿Cuál fue el motivo del astro argentino? Al finalizar el partido, dijo que ese gesto se debió a las declaraciones del técnico neerlandés en la previa del partido, quien dijo que Messi no participaba mucho en el juego cuando el equipo rival tenía la pelota.
Tal vez uno de los partidos donde más se vio la superioridad del conjunto argentino. Con goles de Leo Messi y un doblete de Julián Álvarez, imparable durante ese encuentro, la selección de Argentina liquidó el partido con un 3-0 clasificando otra vez a la final. “ Muchachos nos volvimos a ilusionar”.
En un estadio Lusail repleto, miles de fanáticos del conjunto albiceleste en sus casas o mirando el encuentro en pantallas gigantes instaladas en Argentina, la final comenzaba y los nervios brotaban.
Argentina sufrió junto a su selección, se imponía frente al conjunto francés por 2 goles, pero una distracción hizo que en menos de 1 minuto lo empataran en dos jugadas convertidas en gol por su jugador estrella, Kylian Mbappé. En tiempo extra, un gol de Messi le devolvía a la albiceleste la esperanza de gritar campeón, pero antes de finalizar, en el minuto 118, otra vez Mbappé empató el encuentro que parecía encaminado a los penales.
Los recuerdos de Kolo Muani corriendo junto al balón directo al arco argentino y la salvada del Dibu en el minuto 120, le darían el tono épico que sólo tienen las finales. En los penales el arquero argentino tapó el remate de Kingsley Coman. Luego, Aurelien Tchouameni falló, lo que le daba la posibilidad a la albiceleste de coronarse con el penal del ex River Plate, Gonzalo Montiel, quien a la postre convirtió el gol de la victoria.
Tras 36 años, Argentina se coronaba como campeón del mundo. Para quienes aman el fútbol, Leo Messi pudo finalmente levantar el trofeo.
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